Poseedor de una historia que se remonta a los años 60 del siglo pasado, Graciana Loidi y Enrique Otero Sánchez inauguran el Bar Txuntxurro el 28 de junio de 1962. Su hijo Juan José Otero Loidi y Charo Obanos, recién casados, toman las riendas del establecimiento en el año 1966. Juan José de cara al público y Charo en la cocina.

Respetando el legado y la visión de Graciana y Enrique, Charo y Juan José convierten el Bar Txuntxurro en un lugar de encuentro y referente culinario para todos los Iruneses. Un lugar estrechamente vinculado a la gastronomía, historia, deporte y cultura local. 

En el año 2005, Juan José Otero Obanos (hijo) toma las riendas del negocio, primero como cocinero, toma el legado de su abuela y su madre, poniendo en valor sus platos y recetas tradicionales caseras participando en diferentes concursos locales y estatales donde consigue premios y menciones de honor situando al Bar Txuntxurro como un local de referencia. Después de 15 años en la pelea, ha cambiado de posición en el terreno de juego, ahora realiza labores de cicerone, atendiendo a todos los clientes que llegan a su casa, sin olvidar lo que pasa en la cocina.

A día de hoy, el Bar Txuntxurro  forma parte de los rituales Iruneses, el que viene a Irun tiene que pasarse degustar el famoso pincho de tortilla de patata o el no menos rico pincho de tortilla de bacalao. Los fines de semana no puedes perderte los calamares y las gambas gabardina . Y si decides quedarte a comer, no puedes quedarte sin probar el legado de Charo, las cazuelas de bacalao con tomate y pimientos, kokotxas de bacalao, callos o albóndigas con tomate.